Cien días tras la salida de Luisa Ruiz

los cien días de verguenza luisista. Peñarroya no merece esta oposición
El tópico de evaluar a los políticos a los cien días de comenzar su gestión, será el siguiente choque que empleará la oposición luisista para llegar a los medios. Parece mentira que todavía tengan la cara dura para llevar a la opinión pública la gestión del gobierno de María Gil, cuando se ha hecho todo lo posible por dificultar la labor de la nueva corporación.
Luisa Ruiz, debió dejar la alcaldía el 22M y por lo tanto el 2 de septiembre se cumplieron los cien días sin el gobierno de Ruiz. Todos sabemos que tras las elecciones y antes de que entrara Gil, la corporación saliente junto a los trabajadores municipales con carné, se dedicaron a realizar gestiones impropias de quien debe limitarse sólo a recoger sus objetos personales de los despachos. En vez de eso, se realizaron pagos vaciando la caja, condicionando y poniendo en serio aprieto las necesidades de gastos corrientes o de personal en lo que queda de año, también se convirtieron contratos temporales de los afines en contratos fijos, se vaciaron los ordenadores de información relevante y se saturó de entrevistas a los nuevos concejales. Todo ello con un fin claro, que era el de presentar a los nuevos como incapaces y comparándolos con el expulsado engranaje montado por los socialistas y que, a quien perjudica es a los ciudadanos de un pueblo que no está para que se juege con sus ilusiones, ni con los recursos públicos.
Es conocido por todos y así está en la calle, que pocas veces se ha encontrado una pandilla de concejales menos honesta ante los resultados electorales ni con su propio partido, ni con los ciudadanos, ni con los nuevos gestores y que han hecho de la derrota una motivación irracional para tirar piedras al tejado de los ciudadanos de Peñarroya, que no deben considerar como propio, a la luz de los hechos.

Pistoletazo de salida a las mentiras luisistas
Todo comenzó con los fallidos avances de infoguadiato sobre los resultados electorales provisionales y que pronto pasó a la obsesión de infoguadiato por sacar noticias de la nueva corporación para desahogo en su foro, de aquellos que entendieron que los resultados fueron un error. Por lo que la valoración de los cien días se hizo desde el primer segundo. Pero ante tan poco para valorar, comenzaron las falsedades en su incontrolado foro. "María Gil es una marioneta de Alonso", "Gil y su corporación no sabrán hacer política", "Peñarroya es traidora al votar al PP",... Como si Ruiz, Expósito, Checa, Guzmán o el resto de palmeros que ya no recuerdo su nombre, fuesen expertos gestores; aunque para los luisistas sean motivo de culto. Y siguieron... el acceso a la cochera, el viaje al Sahara, la feria de la guita, los socorristas, que ya había liberados... y todo ello al mejor estilo de Expósito.
Completado con las noticias de infoguadiato sobre la gestión de los anteriores: una entrevista a Sandra Nosequé como concejala, aún, la reuniones de Ruiz con el del cerco y demás noticias que se les quedaron colgadas ante el traspiés de la derrota.

Luego, el intento de boicó de los trabajadores luisistas
Que comenzó con el escrito del Platiní y publicado en infoguadiato donde en nombre de todos los trabajadores del ayuntamiento, subía a los altares a Ruiz y le lamía las heridas cual perrito faldero, a pesar de no contar con la aprobación de la práctica totalidad de los trabajadores, que además se mostraron indignados con tal gesto. Siendo lo peor, la falta de lealtad al ayuntamiento de varios de ellos, que seguían despachando con Ruiz en los bares y ocultando información a Gil, todo ello en perjuicio del funcionamiento del ayuntamiento, manipulando el lícito derecho de los entrantes a realizar sus responsabilidades, de las cuales tienen que rendir cuentas en los plenos y en las elecciones y no son merecedores del linchamiento público al que se les ha sometido desde hace cien días.