ANTONIO R. VEGA / ABCSEVILLADía 06/04/2012
El ala dura que lidera Sánchez Gordillo no descarta abstenerse y abrir paso al PP por primera vez en la historia
Ajena al debate interno que se está produciendo en el seno de IU, la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, aseguró en una entrevista concedida a Europa Press que IU-CA es una fuerza política «lo suficientemente seria y preparada» para formar parte de cualquier gobierno, al tiempo que confió en que el PP-A, fuerza más votada en dicho comicios, asuma en esta legislatura una actitud responsable y colabore en lo que interesa a los ciudadanos. Díaz recalcó que Andalucía, en la actual coyuntura económica, requiere de un gobierno de estabilidad en los próximos cuatro años. Asimismo, consideró positivo el proceso de diálogo, de entendimiento y de búsqueda de la estabilidad en el gobierno que se ha iniciado con IU-CA, lo que puede materializarse bien a través de un gobierno de coalición bien a través de un pacto de legislatura. «La estabilidad se puede tener con un gobierno de un solo partido o con un gobierno de dos partidos», advirtió.
Pues va a ser que no. Que Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde desde hace más de 32 años de Marinaleda (Sevilla), no es un verso suelto dentro del poema de Izquierda Unida, cuyos dirigentes se empeñan en hacer rimar con el PSOE en contra de los deseos de una parte de la militancia alérgica a pactar con el partido que lleva tres décadas monopolizando el poder en Andalucía. Las bases de IU más cercanas al dirigente del Colectivo de Unidad de Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas (CUT-BAI) —una corriente interna, aunque minoritaria, de IU— rechazaron ayer por unanimidad que la llave que las urnas le han dado a la formación sirva para alcanzar a un pacto de gobierno o de legislatura con el PSOE frente a la mayoría insuficiente del PP.
La oposición frontal del líder jornalero a una vía posibilista que signifique la hipotética entrada en el gobierno —que le ha hecho amagar con una escisión del grupo parlamentario— no es una simple «anécdota» de un dirigente enemistado desde siempre con los socialistas. Así la calificaba el jueves el coordinador regional de IU, Diego Valderas, en un intento por apaciguar los conatos de rebelión interna que empiezan a abrirse paso en paralelo a los primeros contactos de los dirigentes de la coalición con los socialistas para sondear un acuerdo.
Treinta dos asambleas locales de Izquierda Unida han refrendado la postura crítica de Sánchez Gordillo en una reunión celebrada ayer en la localidad sevillana de Paradas, donde también tomaron parte miembros de la corriente Izquierda Abierta, comandada por Gaspar Llamazares, y del Partido Comunista. En cambio, hubo más división de opiniones acerca de facilitar la investidura del actual presidente en funciones, el socialista José Antonio Griñán, entre los más de 300 militantes que debatieron en el encuentro procedentes de municipios de las ocho provincias andaluzas donde tienen más fuerza el CUT-BAI y el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Para adoptar una decisión final se citaron a otra reunión más multitudinaria en Osuna (Sevilla) para el día 15, a la que invitarán a integrantes del consejo andaluz de IU-CA. Para votar la elección de Griñán fijaron cinco exigencias «mínimas» que enumeró Sánchez Gordillo: ningún cargo de las consejerías de Empleo y de Economía relacionado con el fraude de los ERE deberá repetir en el Gobierno; puesta en marcha de un plan para emplear a parados cuatro meses; garantizar una renta básica equivalente al Salario Mínimo Interprofesional a todo andaluz; el freno de los desahucios y, por último, la creación de un banco público.
Las asambleas no descartaron tampoco la abstención abriendo así paso al PP por primera vez en la historia de esta región, como ocurrió en Extremadura tras los comicios del 22 de mayo. Sánchez Gordillo expresó su rechazo de forma muy gráfica: «Pactar con el PSOE es bendecir los 32 años de régimen establecido, es la muerte de IU, porque no se entiende que digamos que estamos contra la corrupción y pactemos con un partido corrupto». «Deberían ponerse de acuerdo PP y PSOE, porque son dos gatos, negros o blancos, mientras que IU es un ratón que puede terminar en el estómago del gato», ironizó.
El debate interno puede producirle un serio dolor de cabeza a la cúpula de IU, que sin dar tiempo a las bases para decidir —en sintonía con su filosofía asamblearia—, se ha apresurado a designar a una delegación que se ha sentado ya a intercambiar los programas electorales con la comisión negociadora nombrada por el PSOE
La oposición frontal del líder jornalero a una vía posibilista que signifique la hipotética entrada en el gobierno —que le ha hecho amagar con una escisión del grupo parlamentario— no es una simple «anécdota» de un dirigente enemistado desde siempre con los socialistas. Así la calificaba el jueves el coordinador regional de IU, Diego Valderas, en un intento por apaciguar los conatos de rebelión interna que empiezan a abrirse paso en paralelo a los primeros contactos de los dirigentes de la coalición con los socialistas para sondear un acuerdo.
Treinta dos asambleas locales de Izquierda Unida han refrendado la postura crítica de Sánchez Gordillo en una reunión celebrada ayer en la localidad sevillana de Paradas, donde también tomaron parte miembros de la corriente Izquierda Abierta, comandada por Gaspar Llamazares, y del Partido Comunista. En cambio, hubo más división de opiniones acerca de facilitar la investidura del actual presidente en funciones, el socialista José Antonio Griñán, entre los más de 300 militantes que debatieron en el encuentro procedentes de municipios de las ocho provincias andaluzas donde tienen más fuerza el CUT-BAI y el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Para adoptar una decisión final se citaron a otra reunión más multitudinaria en Osuna (Sevilla) para el día 15, a la que invitarán a integrantes del consejo andaluz de IU-CA. Para votar la elección de Griñán fijaron cinco exigencias «mínimas» que enumeró Sánchez Gordillo: ningún cargo de las consejerías de Empleo y de Economía relacionado con el fraude de los ERE deberá repetir en el Gobierno; puesta en marcha de un plan para emplear a parados cuatro meses; garantizar una renta básica equivalente al Salario Mínimo Interprofesional a todo andaluz; el freno de los desahucios y, por último, la creación de un banco público.
Las asambleas no descartaron tampoco la abstención abriendo así paso al PP por primera vez en la historia de esta región, como ocurrió en Extremadura tras los comicios del 22 de mayo. Sánchez Gordillo expresó su rechazo de forma muy gráfica: «Pactar con el PSOE es bendecir los 32 años de régimen establecido, es la muerte de IU, porque no se entiende que digamos que estamos contra la corrupción y pactemos con un partido corrupto». «Deberían ponerse de acuerdo PP y PSOE, porque son dos gatos, negros o blancos, mientras que IU es un ratón que puede terminar en el estómago del gato», ironizó.
El debate interno puede producirle un serio dolor de cabeza a la cúpula de IU, que sin dar tiempo a las bases para decidir —en sintonía con su filosofía asamblearia—, se ha apresurado a designar a una delegación que se ha sentado ya a intercambiar los programas electorales con la comisión negociadora nombrada por el PSOE
REFERENDUM VINCULANTE
El regidor de Marinaleda, que es parlamentario andaluz electo por Sevilla —fue número uno por esta provincia—, también reclamó un referéndum vinculante abierto a simpatizantes y votantes para fijar una postura común. Opinión que es compartida, con matices, por otros exdirigentes destacados del PCE como Felipe Alcaraz, quien ayer escribió en su twiter que «la gente tiene derecho a opinar. La comisión PSOE-IU no debe cerrar acuerdos. Debe aportar los datos de la situación. Después ya veremos».
El excoordinador general de IU Julio Anguita ha sugerido apoyar la investidura de Griñán si éste accede a varias «propuestas concretas», de modo que IU pasaría a la oposición.
Los primeros pasos que ha dado hasta el momento el aparato de IU, controlado por el Partido Comunista, no parecen ir en la misma dirección que la famosa teoría de las dos orillas. Bien al contrario, huyen del sentimiento expresado ayer por parte de su militancia y parecen acariciar la idea de hacerse con una cuota de poder desde su participación en el gobierno de la comunidad más poblada de España. El tiempo dirá si, finalmente, el gato caza ratones o, de lo contrario, se queda con las ganas.
El regidor de Marinaleda, que es parlamentario andaluz electo por Sevilla —fue número uno por esta provincia—, también reclamó un referéndum vinculante abierto a simpatizantes y votantes para fijar una postura común. Opinión que es compartida, con matices, por otros exdirigentes destacados del PCE como Felipe Alcaraz, quien ayer escribió en su twiter que «la gente tiene derecho a opinar. La comisión PSOE-IU no debe cerrar acuerdos. Debe aportar los datos de la situación. Después ya veremos».
El excoordinador general de IU Julio Anguita ha sugerido apoyar la investidura de Griñán si éste accede a varias «propuestas concretas», de modo que IU pasaría a la oposición.
Los primeros pasos que ha dado hasta el momento el aparato de IU, controlado por el Partido Comunista, no parecen ir en la misma dirección que la famosa teoría de las dos orillas. Bien al contrario, huyen del sentimiento expresado ayer por parte de su militancia y parecen acariciar la idea de hacerse con una cuota de poder desde su participación en el gobierno de la comunidad más poblada de España. El tiempo dirá si, finalmente, el gato caza ratones o, de lo contrario, se queda con las ganas.
El tratamiento de RTVE a las opiniones internas de IU
ISABEL PEDROTE Paradas 5 ABR 2012
El ala más dura de IU rechaza un pacto de gobierno y fija 5 condiciones al apoyo
Proponen cinco condiciones para dar su apoyo a la investidura del aún presidente de la Junta, según Sánchez Gordillo.
El sector más duro de Izquierda Unida de Andalucía ha mandado una señal a la dirección de Diego Valderas sobre la negociación con el PSOE para gobernar la comunidad los próximos cuatro años. Una treintena de asambleas de base —mayoritariamente de laConfederación Unitaria de Trabajadores (CUT), el partido que lideraJuan Manuel Sánchez Gordillo— han acordado este jueves rechazar de plano cualquier tipo de alianza con los socialistas. Esto es: ni Gobierno de coalición ni pacto de legislatura. Los congregados (algo más de un centenar) dejaron abierta la posibilidad de apoyar la investidura de José Antonio Griñán, cuestión que emplazaron a una futura asamblea el próximo día 15, cuatro días antes de la constitución de la nueva Cámara autónoma.
La cúpula andaluza de IU se mantuvo en silencio, si bien el miércoles, tanto el propio Valderas como el secretario general del PCE y diputado en el Congreso, José Luis Centella, calificaron de anecdótica la amenaza que Sánchez Gordillo lanzó el martes de abandonar la federación y el grupo parlamentario si se fragua el pacto con el PSOE, que considera un “suicidio político”.
Los socialistas (47 escaños) necesitan el apoyo de ocho de los 12 diputados de IU para obtener la mayoría absoluta (55). Solo uno —Sánchez Gordillo, primero por Sevilla— pertenece a este sector, 10 son afines al PCA y uno a Izquierda Abierta (el partido creado por Gaspar Llamazares).
Las delegaciones del PSOE e IU se encuentran ahora mismo en plena fase de negociación del acuerdo que, según fuentes de ambas partes, aún no ha pasado de los preliminares de confrontar programas y punto básicos.
La reunión del movimiento díscolo se celebró en Paradas, localidad de la campiña sevillana a 45 kilómetros de la capital, zona agraria donde tiene cierta implantación el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT),cuyo brazo político es la CUT, integrada en Izquierda Unida. Su líder ya avisó en la campaña de las elecciones del pasado 25 de marzo que era contrario a un pacto con el PSOE si se daban las circunstancias, por lo que a Valderas y a su equipo el pulso no les ha cogido por sorpresa.
Además, al doblar IU escaños —han pasado de seis a doce—, la posición de Sánchez Gordillo ya no resulta determinante. Tanto el PCA como Izquierda Abierta han dejado claro que no van a permitir bajo ningún concepto que el PP de Javier Arenas, que consiguió la mayoría simple con 50 diputados (tres más que el PSOE), se abra paso en el Gobierno de la Junta.
El principal argumento de la asamblea de Paradas para abominar de la colaboración con los socialistas es que este partido ha desarrollado en los últimos años políticas de derecha, obedientes a los mercados, y que una fuerza como IU no puede ser cómplice de estas acciones “capitalistas y neoliberales”, explicó Juan Manuel Sánchez Gordillo a este periódico. La reflexión del dirigente jornalero es que aproximarse al PSOE es “una sentencia de muerte” y supone despilfarrar el “capital político” que los andaluces les han dado en las urnas.
También exigen a la dirección de IU que celebre un referéndum vinculante de inmediato para que las “bases digan qué quieren”. Valderas envió el miércoles una circular a todas las asambleas de la federación para que se pronuncien sobre el posible pacto. El documento plantea dos preguntas: “¿En qué condiciones y cómo debe entrar IU en un gobierno con el PSOE?” y “¿Cuáles son las medidas irrenunciables?”. Sánchez Gordillo criticó que este planteamiento deja fuera el resto de las posibilidades, como el rechazo o el mero apoyo de la investidura.
Para la última de las opciones, la CUT pone cinco requisitos. A saber: la salida de la Junta de los cargos relacionados con los ERE fraudulentos,cuatro meses de empleo público para todos los parados, una renta básica para todas las familias, la prohibición de los desahucios por impago de hipotecas y la creación de un banco público andaluz.
El silencio por el que decantó Valderas se quebró con unas declaraciones del vicesecretario general del PCA, Juan de Dios Villanueva, quien, amén de cuestionar la representatividad de la asamblea, dijo que era una muestra de “desesperación” de Sánchez Gordillo por no ser determinante y llamó a no votar con las “vísceras”.
ISABEL PEDROTE Paradas 5 ABR 2012
El ala más dura de IU rechaza un pacto de gobierno y fija 5 condiciones al apoyo
Proponen cinco condiciones para dar su apoyo a la investidura del aún presidente de la Junta, según Sánchez Gordillo.
El sector más duro de Izquierda Unida de Andalucía ha mandado una señal a la dirección de Diego Valderas sobre la negociación con el PSOE para gobernar la comunidad los próximos cuatro años. Una treintena de asambleas de base —mayoritariamente de laConfederación Unitaria de Trabajadores (CUT), el partido que lideraJuan Manuel Sánchez Gordillo— han acordado este jueves rechazar de plano cualquier tipo de alianza con los socialistas. Esto es: ni Gobierno de coalición ni pacto de legislatura. Los congregados (algo más de un centenar) dejaron abierta la posibilidad de apoyar la investidura de José Antonio Griñán, cuestión que emplazaron a una futura asamblea el próximo día 15, cuatro días antes de la constitución de la nueva Cámara autónoma.
La cúpula andaluza de IU se mantuvo en silencio, si bien el miércoles, tanto el propio Valderas como el secretario general del PCE y diputado en el Congreso, José Luis Centella, calificaron de anecdótica la amenaza que Sánchez Gordillo lanzó el martes de abandonar la federación y el grupo parlamentario si se fragua el pacto con el PSOE, que considera un “suicidio político”.
Los socialistas (47 escaños) necesitan el apoyo de ocho de los 12 diputados de IU para obtener la mayoría absoluta (55). Solo uno —Sánchez Gordillo, primero por Sevilla— pertenece a este sector, 10 son afines al PCA y uno a Izquierda Abierta (el partido creado por Gaspar Llamazares).
Las delegaciones del PSOE e IU se encuentran ahora mismo en plena fase de negociación del acuerdo que, según fuentes de ambas partes, aún no ha pasado de los preliminares de confrontar programas y punto básicos.
La reunión del movimiento díscolo se celebró en Paradas, localidad de la campiña sevillana a 45 kilómetros de la capital, zona agraria donde tiene cierta implantación el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT),cuyo brazo político es la CUT, integrada en Izquierda Unida. Su líder ya avisó en la campaña de las elecciones del pasado 25 de marzo que era contrario a un pacto con el PSOE si se daban las circunstancias, por lo que a Valderas y a su equipo el pulso no les ha cogido por sorpresa.
Además, al doblar IU escaños —han pasado de seis a doce—, la posición de Sánchez Gordillo ya no resulta determinante. Tanto el PCA como Izquierda Abierta han dejado claro que no van a permitir bajo ningún concepto que el PP de Javier Arenas, que consiguió la mayoría simple con 50 diputados (tres más que el PSOE), se abra paso en el Gobierno de la Junta.
El principal argumento de la asamblea de Paradas para abominar de la colaboración con los socialistas es que este partido ha desarrollado en los últimos años políticas de derecha, obedientes a los mercados, y que una fuerza como IU no puede ser cómplice de estas acciones “capitalistas y neoliberales”, explicó Juan Manuel Sánchez Gordillo a este periódico. La reflexión del dirigente jornalero es que aproximarse al PSOE es “una sentencia de muerte” y supone despilfarrar el “capital político” que los andaluces les han dado en las urnas.
También exigen a la dirección de IU que celebre un referéndum vinculante de inmediato para que las “bases digan qué quieren”. Valderas envió el miércoles una circular a todas las asambleas de la federación para que se pronuncien sobre el posible pacto. El documento plantea dos preguntas: “¿En qué condiciones y cómo debe entrar IU en un gobierno con el PSOE?” y “¿Cuáles son las medidas irrenunciables?”. Sánchez Gordillo criticó que este planteamiento deja fuera el resto de las posibilidades, como el rechazo o el mero apoyo de la investidura.
Para la última de las opciones, la CUT pone cinco requisitos. A saber: la salida de la Junta de los cargos relacionados con los ERE fraudulentos,cuatro meses de empleo público para todos los parados, una renta básica para todas las familias, la prohibición de los desahucios por impago de hipotecas y la creación de un banco público andaluz.
El silencio por el que decantó Valderas se quebró con unas declaraciones del vicesecretario general del PCA, Juan de Dios Villanueva, quien, amén de cuestionar la representatividad de la asamblea, dijo que era una muestra de “desesperación” de Sánchez Gordillo por no ser determinante y llamó a no votar con las “vísceras”.
Ana María Hernando Cano. Coordinadora y Pedro Ángel Cabrera Ruiz. Secretario de Organización.
Nos parece un error de estrategia política, alcanzar un pacto de gobierno con el PSOE, porque:
-No debemos dejar a un lado a los andaluces y andaluzas que nos han votado por nuestro proyecto, al que se han comprometido votándonos y son la referencia y el aval de éste.
Como decía hace pocos días el coordinador Cayo Lara, “tenemos que aprovechar la coyuntura actual, donde se nos ha reconocido, como una alternativa real para frenar a la derecha”.
Tedríamos que añadir también, como la única alternativa de izquierdas a las políticas neoliberales del PSOE que tanto hemos criticado desde nuestra coalición. Ya que las políticas “socialistas” del PSOE han tocado fondo, la mala gestión de estas ideas es las que han llevado a este partido a su fracaso. Su mala gestión de la crisis, donde no asumen sus errores y tratan de endosarselos a otros. Tenemos que huir de ellos como compañeros de viaje. Romper el mito del PSOE, como auténtica fuerza progresista, aglutinadora de todas las demás. Para demostrar a nuestros votantes y al pueblo andaluz, que no somos la prolongación de nadie, ni somos el voto útil de la falsa izquierda del PSOE.
-No debemos de dejar de pensar en los 120.000 votantes socialistas, que desencantados con el PSOE, votan a nuestra fuerza política.
-No debemos de dar el voto de investidura al candidato de un partido como el PSOE, por la mala imagen de este partido y su posible implicación en los expedientes de regulación de empleo, al igual que la supuesta ayuda a empresas próximas o pertenecintes, en forma de acciones, a militantes o cargos del PSOE. Al igual que a la hora de repartir fondos públicos, en subvenciones, donde se han beneficiado supuestamente personas allegadas a este partido o del mismo partido en forma de cargos públicos.
-No debemos apoyar apoyar un gobierno del PSOE, porque de alguna manera, sería apoyar el bipartidismo y la actual ley electoral que nos perjudica tanto como partido político. Tenemos que seguir defendiendo la idea recogida en nuestra constitución, como uno de los valores fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico, ese pluralismo político antítesis del bipartidismo. Dejando gobernar al PSOE, nos diluiríamos en él, como fuerza política.
No nos parece idóneo dejar de consultar a las bases, hasta que no se llegue a un pacto de gobierno, ya que este pacto a nuestro entender, supondría la nueva crónica de nuestra muerte anunciada, es diluirnos en la maquinaria del PSOE y volver dentro de cuatro años a la situación anterior.
- Podemos pactar puntualmente en la nueva legislatura con el PSOE, junto con él pero desde la oposición.
- Votar en la investidura a nuestro candidato y no al de PSOE, no es votar las políticas de la derecha, no es votar al PP, es desgastarlo en el gobierno, con los votos que apoyen las verdaderas políticas de izquierda.¡Salud y República!.
Creo sinceramente que el pacto IU-PSOE, será un error político de IU. ¿Me explico? Anguita tiene experiencia del tema y por eso, pide acuerdos puntuales para la elección de presidente de la Junta, como en toda las legislaturas. Porque hay que tener en cuenta que 50% de los votos son de votante del PSOE que ahora lo han castigado, pero en las próxima elecciones Autonómica votará PSOE. Mientras IU, se vera evocado a la desaparición por entrar en juego de la tarta de centro derecha que aplicará el PSOE, con la ayuda del PP hasta quemar a IU por haber firmado el pacto de cuatro de sentencia de muerte ante los votantes.
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