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domingo, 12 de febrero de 2012

La prensa opina sobre las listas andaluzas de los socialistas cordobeses

Con sillones en funciones y sentados en el suelo
Parecen sentirse muchos de los que se han quedado fuera en las listas provinciales al Parlamento andaluz, impotentes por la representación cordobesa confeccionada por Durán lo que se reflejó en el grado de respaldo obtenido tras el refrendo de representantes provinciales. Así es que la fractura interna es evidente y donde se dará cabida a diversos intereses, los que esperan el batacazo para mejorar su posición, los que defienden la situación actual y los que pretenderán reivindicarse si los resultados en su agrupación, son buenos ante el conjunto del PSOE provincial.

El Pais. Andalucía. MANUEL J. ALBERT / VALME CORTÉS 11 FEB 2012
"La lista del PSOE de Córdoba fractura por la mitad al partido"

A falta de que hoy aprueben sus listas los socialistas de Sevilla y Cádiz, el PSOE de Córdoba, Granada y Huelva dieron ayer el visto bueno a sus candidaturas. En estas dos provincias, donde los secretarios generales, Teresa Jiménez y Mario Jiménez, respectivamente, están más consolidados, los comités provinciales transcurrieron sin grandes polémicas. No así el de Córdoba, donde el 40% del máximo órgano de decisión entre congresos rechazó la propuesta elaborada por el secretario provincial, Juan Pablo Durán.

La elección de los nombres que forman parte de la lista cordobesa del PSOE para las autonómicas ha certificado la fractura que sufre el partido en esta provincia. El 60% de los militantes han votado la selección de la dirección provincial, en la que se ha excluido al referente crítico Joaquín Dobladez. Pero casi la mitad, el 40%, se ha abstenido. Esos votos no son nada indiferentes. La opción de votar en blanco puede traducirse perfectamente como una papeleta de castigo a la dirección provincial, liderada por el secretario general en Córdoba, Juan Pablo Durán.

“Es una moción de censura encubierta”, señaló antes de la votación una militante crítica, con un importante cargo en la Junta de Andalucía. Mientras hacía esta reflexión varios compañeros suyos participaban en el turno de intervenciones abierto en el comité provincial que votaba las candidaturas, trufado de intervenciones muy duras, según algunos de los asistentes, vinculados al sector crítico con la dirección. En su opinión, parte del voto de castigo se ha visto amortiguado por las simpatías que la número uno de la lista propuesta por la dirección, Araceli Carrillo, despierta en parte de la militancia y que ha hecho que algunos terminasen votando a favor de ella, aunque rechazasen la gestión de la ejecutiva.

La simpatía hacia la número uno de Córdoba amortiguó el voto de castigo
El sector crítico con la dirección provincial no aparece representado en la lista elegida, a pesar de los llamamientos al consenso. Buena parte de las críticas realizadas ayer iban dirigidas a las formas con las que la dirección provincial ha decidido los requisitos mínimos para ser candidato, lo que ha dejado fuera de la lista a gran parte de los críticos.


Diario Córdoba/ JUAN M. NIZA 12/02/2012
"TIBIO RESPALDO INTERNO A LA CANDIDATURA PRESENTADA POR LA EJECUTIVA"
"Solo el 60% del comité provincial del PSOE apoya la lista propuesta"

Durán explica sus criterios y destaca el respaldo que Griñán da a Araceli Carrillo y Manuel Gracia. El sector crítico reprocha la falta de integración y la escasez de más nombres con peso político.
El comité provincial del PSOE dio ayer su apoyo a la candidatura para las elecciones autonómicas propuesta por la ejecutiva provincial con 115 votos de los 193 miembros presentes (un 59,59%), frente a 78 votos en blanco, una proporción que convirtió a la lista cordobesa, que lidera la secretaria de Educación del PSOE-A, la lucentina Araceli Carrillo, en la candidatura provincial que menos respaldo ha logrado por parte de su comité provincial.

Aunque estatutariamente no se puede votar en contra de la propuesta de la ejecutiva, la alta proporción de votos en blanco da cuenta de la fractura en el seno del PSOE cordobés, que incluso puede interpretarse que va en aumento si se tiene en cuenta que tres decenas de los votos de ayer correspondían a los miembros de la ejecutiva provincial, grupo que el sábado aprobó casi por unanimidad (solo hubo una abstención) la lista que impulsó el secretario de los socialistas cordobeses, Juan Pablo Durán.

Al respecto, Durán explicó en su intervención los tres criterios básicos a la hora de confeccionar la candidatura: que no se acumulen cargos (en caso de ser concejal, como ocurre con la número 5, Josefina Vioque, deberá presentar un escrito de renuncia), excluir a los actuales delegados de la Junta y, en tercer lugar, no llevar más de tres legislaturas en el Parlamento Andaluz. Sin embargo, con el número 2 de la candidatura, Manuel Gracia, parlamentario andaluz desde 1982, se ha hecho una excepción que Durán justificó por la confianza que en él tiene el secretario del PSOE-A, José Antonio Griñán, una estima de la que también goza la cabeza de lista, Araceli Carrillo, explicó a los presentes. En su intervención, además, Durán analizó las causas del descenso de votos en los últimos comicios en Córdoba y reconoció que "lo que más daño nos ha hecho, no solo material, sino también sentimental y moral, es no estar en la Diputación" y abogó por adoptar "compromisos serios" para el futuro. El secretario provincial personificó en Juan Antonio Cebrián (parlamentario saliente) su gratitud hacia todos aquellos que podían haber ocupado un puesto en la lista y al final no han sido incluidos y lanzó "un mensaje de confianza hacia la ciudadanía y hacia la organización". 

DISCREPANCIAS Pese al llamamiento de Durán, las 14 intervenciones que se sucedieron y la posterior votación (que fue secreta) dejaron claro que hay una fuerte contestación en el seno del PSOE cordobés. Aunque hubo discursos que apoyaban la propuesta de la ejecutiva y que recordaban el reciente llamamiento a la cohesión que realizó Alfredo Pérez Rubalcaba tras ganar el Congreso Federal, otros destacados militantes reprocharon que se hubiera confeccionado la lista sin un amplio consenso, sin integrar a los críticos (más aún tras haberle dado este amplio sector cordobés su apoyo expreso a Rubalcaba) y dando apenas participación a las bases, todo ello después de que los tres criterios para confeccionar las listas se llevaran a la ejecutiva provincial tras haberse pronunciado ya las 83 agrupaciones. Incluso, hubo voces, como la del exsecretario del PSOE de Córdoba José Miguel Salinas que, en un artículo que hoy publica este periódico, habla de "sectarismo, fractura y desánimo" tras el comité provincial de ayer. 

DOBLADEZ En unas primeras impresiones, el exdelegado de Cultura de la Junta Joaquín Dobladez, que había sido respaldado por cinco de las ocho agrupaciones locales de la ciudad y que recientemente había liderado una lista alternativa al congreso federal, consideró que la elevada abstención demuestra el malestar existente en el PSOE cordobés, más aún teniendo en cuenta que la ejecutiva participó en la votación y todo ello a pesar de que corren tiempos en los que, tras el congreso federal, pesan especialmente en el seno del PSOE los mensajes de cohesión y unidad.

Por su parte, la cabeza de lista por Córdoba, Araceli Carrillo, agradeció ayer la confianza del secretario general del PSOE-A, el apoyo recibido en Córdoba y el trabajo de todos los que han llevado la voz de los socialistas cordobeses al Parlamento andaluz. Al respecto, Carrillo coincidió con Durán en destacar públicamente la labor realizada por Juan Antonio Cebrián, que en esta ocasión no está en la lista del PSOE por Córdoba.


El Día de Córdoba /RAFAEL RUIZ | 12.02.2012
"Voto de castigo"
"El PSOE aprueba su candidatura con un 40% de papeletas en blanco y entre fuertes críticas a la dirección"

"Si el PP gana por esto..." El semblante serio y la admonición del presidente de la mesa del comité provincial del PSOE -el alcalde de Puente Genil, Esteban Morales- retrata más que ninguna otra cosa lo que ayer ocurrió en el salón de actos de los colegios mayores de la Asunción. El máximo órgano entre congresos de los socialistas aprobó -sin tener por qué, debido a una ocurrencia de última hora de la dirección andaluza- la lista a las próximas elecciones autonómicas con un voto en blanco, de castigo, del 40,5%, un hecho inédito en la historia reciente de una formación política que afronta en el peor momento posible unas elecciones clave. 

Hasta el día de ayer, Córdoba era la provincia andaluza donde la fractura socialista ha sido más evidente tras aprobar la ejecutiva provincial una candidatura sin críticos y con avatares suficientes como para llenar un libro. La lista liderada por Araceli Carrillo -seguida de Manuel Gracia, Soledad Pérez, Jesús María Ruiz y Josefina Vioque- se transfiere al comité director del PSOE andaluz que, a su vez, las enviará a la comisión federal de listas. La aprobación, por tanto, es provisional porque todavía pueden producirse cambios y movimientos si es que los problemas territoriales se transfieren a los hermanos mayores del socialismo, que todavía tienen que sentarse en torno a una mesa para la aprobación final. 

En condiciones normales, un 40,5% de voto en blanco a una candidatura sería un problema político de extrema gravedad, que abocaría a la ejecutiva que realizó su propuesta a una salida por la puerta de atrás. Pero el PSOE no se encuentra en condiciones normales. Ayer, hubo entre los socialistas de la dirección quien respiraba aliviado. Podría haber sido mucho peor si un grupo de cargos institucionales -Rafaela Crespín, José Antonio Ruiz Almenara, Francisco Zurera- no hubiera decidido votar a favor para no comprometer todavía más la situación interna pese a expresar, en algunos casos, sus críticas al proceso seguido. Votaron en la urna 193 miembros del comité que dieron 115 síes. 78 cartulinas eran blancas. No hubo aplausos cuando se dio a conocer la votación. Poco había que celebrar. 

"¡Ya está bien!", decía una y otra vez el secretario provincial de los socialistas cordobeses, Juan Pablo Durán, en su discurso para contestar las 14 intervenciones previas, muchas de las cuales fueron para darle cera hasta en el cielo de la boca. Las palabras exactas de Durán no pueden reproducirse porque el PSOE se reúne a cortina cerrada pero la filosofía es sencilla: si los críticos dedicaran tiempo y esfuerzo a meterse con el PP en vez de que con la dirección provincial, igual las cosas le iban mejor al partido. 

Durán cambió ayer de estrategia. Su primer discurso fue neutro, con escasas apelaciones al asunto interno. En el protocolo de los comités provinciales, el informe del secretario general es abierto a la prensa. El resto de intervenciones se hacen a puerta cerrada de un tiempo a esta parte. Durán criticó al PP por la reforma laboral y por creerse ya vencedor y cargó contra IU, a quien acusó de no haber superado la teoría del sorpasso, la creencia de que puede adelantar a los socialistas por la izquierda, como ocurrió con Berlinguer en Italia. En otras ocasiones, Durán ha utilizado esa primera intervención para leerle la cartilla a su oposición interna. Ayer mismo, ni siquiera hizo referencia a aspectos clave como su decisión de que los delegados de la Junta no hayan podido integrarse en la lista en un movimiento que ha sido interpretado como una forma de exclusión. Durán nunca utilizó la palabra "integración". Sí dijo que la candidatura "suma". 

Varias fueron las intervenciones en las que a Durán, como se ha dicho, le zurraron. Habló Joaquín Dobladez, Francisco Téllez o Antonio Sánchez Villaverde, entre otros. Se acusó a la dirección provincial de haber ignorado las indicaciones de las bases cambiando las reglas sobre la marcha y dejando fuera a concejales, delegados de la Junta y parlamentarios de largo recorrido. "A la próxima asamblea de la agrupación no va a venir ni dios", tronaba el alcalde de Montoro, rubalcabista confeso (hubo también criptorubalcabistas en el congreso federal, como casi todo el mundo se imagina) porque no se han recogido las aportaciones de la militancia, a la que se le dejó escoger sin que hubiera advertencia alguna de que algunos de esos nombres ni siquiera contarían para la lista definitiva que se enviará a Sevilla y Madrid para su refrendo. 

Dos ejes vertebran el discurso crítico. Uno, ya se ha dicho, se fundamenta en los famosos criterios aportados por el secretario general para la elaboración de las listas. Eso le costó a Durán y a su gente una ejecutiva tormentosa. Defienden en la dirección que la propuesta salió con una abstención, correspondiente a la agrupación de Ciudad Jardín. Lo que no se ha dicho es que una parte de los miembros de ese órgano se ausentó de la votación . 

El segundo elemento es que ha faltado la integración, contar con las dos sensibilidades -al menos- en los que se encuentra dividido, a día de hoy, el PSOE. Las breves negociaciones entre Durán y Dobladez no llegaron a nada porque el oficialismo no ha estado dispuesto a ceder en la medida que se le reclamaba. Dos puestos por cada cinco nombres de la lista. Desde la secretaría provincial se ha optado por mantener sus nombres incluso a costa de un voto de castigo que, finalmente, se produjo. Dobladez empezó mostrando su respeto a la lista y garantizando lealtad para que los socialistas ganen las elecciones y se opongan al PP. Sin embargo, acusó a la dirección de haber realizado la candidatura sin negociaciones, a las espaldas del partido, apelando constantemente a la responsabilidad interna. Ya fuera del comité, Dobladez aseguró que el alto nivel de abstención constata la incapacidad de la dirección por llegar a acuerdos que hubieran pacificado la reunión. 

Durán negó de forma categórica que se hubiese alterado el proceso y aseguró expresamente que el método seguido ha sido el mismo que en el 2008, cuando no hubo reclamación alguna. Aseguró además que todos los nombres que están en la lista figuran entre las propuestas de las bases, en algunos casos de forma coordinada, como el caso de Josefina Vioque, avalada por las agrupaciones de Los Pedroches. El método puede ser igual pero el partido ya no es el de hace cuatro años. Ni tiene los mismos espacios de poder, ni las mismas liberaciones, ni congresos recientes o en un futuro inmediato, ni se ha cansado de pregonar la democracia interna como objetivo inmediato de su estrategia interna. Durán lleva mucho tiempo asegurando que él no puede tomar las decisiones que en otro tiempo se adoptaban de forma pacífica. 

Uno de los puntos débiles de su argumentario es el propio establecimiento de criterios personales para admitir o no a personas en la lista y ha pisado un jardín peligroso. Los delegados de la Junta no pueden estar en la candidatura pero sí los directores generales (Soledad Pérez lo es). Estableciendo un límite de mandato, se señala indirectamente a Manuel Gracia como una imposición de José Antonio Griñán . De él se llegó a asegurar que fue un caso similar a cuando Rubalcaba pidió a Rosa Aguilar para las generales. Y sí se le aplica la norma a Juan Antonio Cebrián, quien ayer realizó una vibrante intervención ante el comité provincial que acabó con el exsecretario de organización emocionado. Las diferencias de todo signo son evidentes ya no en los pasillos sino en las propias ausencias. La del Sector Sur, la agrupación del propio secretario general, fue ampliamente comentada. 

A todo esto, quien se presenta es Araceli Carrillo, una figura respetada dentro del partido, que -comentario general- no se merece que en uno de los momentos más importantes de su carrera política, medio partido esté dándole collejas al otro medio. Afónica, agradeció la confianza a "todos los compañeros" y a José Antonio Griñán su designación como cabeza de lista. Prometió trabajo y esfuerzo. Juan Pablo Durán, quien aseguró que la decisión de que él no encabezara la lista llevaba "mucho tiempo tomada", destacó que se envía el mensaje político de una apuesta inequívoca por la enseñanza pública.

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